Cuidado con los hongos en la piscina

El aumento de las temperaturas, la humedad y la mayor actividad física incrementan el riesgo de contraer una infección por hongos en verano. Las piscinas son uno de los lugares idóneos para el contagio; de hecho, la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc) asegura que un 8% de las personas que optan por bañarse en una piscina en verano acaban desarrollando el pie de atleta, la forma más común de la infección causada por hongos y que se caracteriza por picores y una piel escamosa entre los dedos de los pies.

Cualquier persona puede padecer hongos y estos suelen darse en zonas como los pies, las uñas, las manos y los pliegues, como las ingles. Entre los factores externos que favorecen la aparición se encuentras factores como la humedad, las lesiones en las uñas, la piel grasa o el uso de algunos medicamentos.

En nuestro post de hoy no queríamos dejar de ofreceros algunos consejos para evitar esta molesta infección:

1. Es recomendable usar chanclas y no caminar descalzo por el borde de la piscina ni por el suelo mojado.
2. La humedad favorece la propagación de los hongos. Por eso, es importante secarse bien el cuerpo y no dejar partes húmedas entre los dedos o las axilas.
3. Sudar en exceso puede predisponer a la infección por hongos; en estos casos es recomendable ducharse cada cierto tiempo y evitar la exposición al sol durante las horas en las que la intensidad de los rayos es mayor.
4. En lo que se refiere a la ropa, se debe elegir un calzado que evite que el pie sude y utilizar calcetines de algodón que dejen transpirar la piel.

En el caso de que tengas una infección por hongos, te recomendamos que acudas a un especialista, ya que será la persona encargada de recomendarte el tratamiento adecuado para cada caso.