Cómo ayudar a controlar la diabetes infantil

La diabetes es una enfermedad que se produce por la incapacidad del páncreas para producir suficiente cantidad de insulina. No se conoce muy bien el desencadenante, pero en su aparición influyen factores hereditarios, ambientales y autoinmunes. La diabetes infantil (diabetes mellitus tipo 1) es una de las enfermedades crónicas más comunes en niños y supone entre el 5 y el 10 por ciento del total de los casos de diabetes. Se calcula que en España este tipo de diabetes afecta a unos 30.000 niños de menos de 15 años y que cada año se suman más de 1.100 casos.

Algunos de los síntomas que pueden ayudar a identificar la diabetes son el cansancio, la sensación de sed, el aumento del apetito o que el niño se orine en la cama. El diagnóstico temprano de esta enfermedad es esencial para el buen control posterior y para evitar llegar a la cetoacidosis, una patología que ocurre cuando el niño ya no tiene apenas insulina. Las complicaciones crónicas de la diabetes mal controlada a largo plazo, son ya de todos bien conocidas: alteraciones de la visión, del riñón, de las piernas; es decir de todos los vasos sanguíneos.

Actualmente, es esencial promover la educación de los niños afectados, los padres, los profesores y hasta de los compañeros. A continuación te mostramos algunos consejos que pueden ayudarte:

• Es necesario que los niños lleven a cabo una dieta equilibrada que sea rica en fibras y en hidratos de carbono y pobre en grasas y en azúcares refinados.  Además, se recomienda hacer tres comidas principales y, a veces, tomar algo ligero entre ellas.
• Asimismo, los niños deben hacer ejercicio y evitar una vida sedentaria. No obstante, a menudo es necesario reducir la dosis de insulina porque practicar ejercicio baja la glucemia.
• La hipoglucemia es la complicación más frecuente en el niño con diabetes y se produce cuando el nivel de azúcar en sangre desciende por debajo de 70 mg/dl. Es necesario  saber reconocerla y tratarla.
• Deben hacerse un control del nivel de azúcar en sangre antes de la inyección de la insulina siempre que el niño vaya a comer y también siempre antes de realizar ejercicio físico.

Si has observado alguno de los síntomas comentados en tus hijos, no dudes en visitar al endocrinólogo. Este especialista será el encargado de recomendarte los pasos a seguir y el tratamiento más adecuado en función del tipo de diabetes.