Las frutas son alimentos imprescindibles en nuestra alimentación. Además de aportar poca energía, son ricas en fibra, vitaminas y minerales, y poseen fitonutrientes, que son compuestos químicos que protegen de distintas enfermedades como el cáncer, las enfermedades cardiovasculares, las infecciones, las cataratas y enfermedades degenerativas como el Parkinson o el Alzheimer. Se recomienda consumir 3 raciones mínimo al día. Es aconsejable tomarlas en el desayuno y se pueden tomar de postre en comida y/o cena y de media mañana y/o merienda.
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A continuación, vamos a hablar de algunas frutas de verano que ayudan a soportar mejor el aumento de las temperaturas de estos meses:
Albaricoque: es rico en beta-caroteno, que además de transformarse en vitamina A en nuestro organismo, puede favorecer la prevención del cáncer, enfermedades cardiovasculares, cataratas y degeneración macular senil. Una ración sería 2-3 piezas medianas.
Cerezas: contienen una cantidad moderada de azúcares simples y pequeñas cantidades de fibra. Aportan también pequeñas proporciones de diversas vitaminas y de numerosos minerales y oligoelementos (calcio, hierro, fósforo, magnesio, zinc, selenio…). Cabe destacar la presencia de antocianinas, sustancias con capacidad antioxidante. Una ración sería un plato de postre de cerezas.
Melón: contiene un 90-95% de agua y muy poca cantidad de azúcar, un 6%. 100 gramos de melón sin corteza, proporciona la mitad de la dosis diaria recomendada de vitamina C y, junto a la naranja, es una de las frutas con mayor contenido en ácido fólico. Una ración sería una rodaja mediana.
Melocotón: es rico en fibra sobre todo insoluble, por lo que puede evitar el estreñimiento y proteger frente al cáncer de colon y enfermedad cardiovascular. Un melocotón aporta aproximadamente un 15 % de las ingestas recomendadas de vitamina C. Presenta también beta-caroteno con actividad pro vitamínica A y otras sustancias que protegen de la enfermedad vascular. Una ración sería una pieza mediana.
Níspero: es muy rico en fibra, sobre todo en fibra soluble (pectinas) por lo que contribuye a disminuir los niveles de colesterol en sangre. Contiene también taninos (compuestos fenólicos) con actividad astringente por lo que puede ser muy útil en la diarrea. Una ración sería 4-5 unidades.
Sandía: es la fruta que mayor cantidad de agua contiene (95% de su peso) y aporta muy poca energía. Lo más destacable en su composición es su contenido en licopeno, al que se asocia un menor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y la protección frente algunos tipos de cáncer como el de cérvix, próstata, pulmón, mama y tracto digestivo (colon, recto, esófago, estómago, faringe…). Una ración sería una rodaja mediana.
Texto original de julio de 2012
| Autor | Miriam Huerta González. Dietista-Nutricionista. Especialista en Obesidad y Cirugía Bariátrica. |
| Especialidad | NUTRICIÓN |
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