En medio de la magia y la alegría que traen consigo las festividades navideñas, a menudo nos encontramos inmersos en una vorágine de celebraciones y delicias culinarias irresistibles. Sin embargo, no debemos olvidar lo importante que es mantener un equilibrio si no queremos deteriorar nuestro bienestar y salud, lo cual en esta época del año puede presentar un auténtico desafío. En D-Médical, entendemos la importancia de disfrutar de las celebraciones sin comprometer la salud. Por ello, hemos elaborado este artículo con consejos prácticos y orientación profesional para ayudarte a seguir una alimentación saludable durante esta temporada navideña sin renunciar a aquellos alimentos que tanto te gustan.
Pero antes de entrar de lleno en el contenido de este post, quisiera intentar aclarar dos conceptos: “Alimentación Saludable” y “Navidad”:
Alimentación saludable
Uno de los temas que abordo casi siempre en la primera consulta con mis pacientes es el de “alimentación saludable”, dada la existencia de numerosas definiciones de este concepto que no abarcan todos los aspectos que deberían recoger y que les provocan cierta confusión. En el año 2013, un grupo de científicos de la AEDN, organismo anterior a la actual Academia Española de Nutrición y Dietética, elaboró una definición consensuada de “alimentación saludable”:
“Una alimentación saludable es aquella que permite alcanzar y mantener un funcionamiento óptimo del organismo, conservar o restablecer la salud, disminuir el riesgo de padecer enfermedades, asegurar la reproducción, la gestación y la lactancia, y que promueve un crecimiento y desarrollo óptimos. Debe ser satisfactoria, suficiente, completa, equilibrada, armónica, segura, adaptada, sostenible y asequible”
Quisiera hacer una mención especial a dos de las 9 características que incluye esta definición:
• Adaptada: que se adapte a las características individuales (situación fisiológica y/o
fisiopatológica), sociales, culturales y del entorno del individuo.
• Asequible: que permita la interacción social y la convivencia y que sea económicamente viable para el individuo.
A mis pacientes siempre les digo que uno de mis objetivos en el tratamiento nutricional es, que aprendan a comer de una manera saludable. Por tanto, tenemos que conseguir que su alimentación aporte la energía suficiente, contenga lo nutrientes necesarios en las proporciones adecuada y una mayor presencia de una amplia variedad de alimentos frescos y de origen principalmente vegetal, y con una escasa o nula presencia tanto de bebidas alcohólicas como de alimentos con baja calidad nutricional. Pero es igual de importante que su alimentación se adapte a sus circunstancias particulares, tanto individuales como culturales y de su entorno; y que les permita una adecuada convivencia e interacción social con la gente con la que se relacionan. Por ejemplo, tan importante es comer habitualmente 3 o 4 piezas de frutas al día, como comer durante estas fiestas algún un trozo de turrón o polvorón si te gustan mucho.
Navidad
Vamos hablar ahora del otro concepto: LA NAVIDAD
El 25 de diciembre es el día en el que los cristianos celebramos la NAVIDAD. La RAE la define cómo: “día en qué se celebra el nacimiento de Jesús” y “tiempo comprendido entre ese día y el día de reyes. Con el segundo sentido se usa frecuentemente en plural y es posible, e incluso preferible, su escritura en minúscula.
Ya hablemos de “la Navidad” con mayúscula o de “las navidades” con minúscula, hablamos de un periodo de tiempo de entre 1 o 15 días, comprendidos entre el 25 de diciembre y 6 de enero. Aunque en todos los supermercados de España se estén vendiendo turrones, polvorones, mazapanes y roscones de reyes desde octubre, y ya veremos hasta cuándo.
Consejos para seguir una alimentación saludable en Navidad
¿Quieres conocer algún secreto para “no caer en la tentación” de los pequeños “diablos” encarnados en los dulces y comidas navideñas? Pues déjame que insista en las dos características de alimentación saludable que hemos definido anteriormente: adaptada y asequible.
Es de todos sabido que a los españoles nos gusta celebrar cualquier fiesta, comiendo y bebiendo en compañía de amigos o familiares o ambos. Además tenemos una gastronomía tan rica y variada que cada fiesta familiar, local, regional o nacional suele llevar aparejado una serie de alimentos y bebidas muy concretos. Los alimentos propios de estas fechas pueden variar según las costumbres de cada familia o lugares de España, pero lo que nunca suele faltar en las mesas de los españoles son los dulces navideños cómo turrones, mazapanes, polvorones, peladillas, roscón de reyes, etc. Por desgracia todos estos alimentos son muy ricos en grasas y azúcares libres. Entonces, ¿cómo podemos conseguir durante estos días, que nuestra alimentación, además de adaptada y asequible sea el resto de las características de una “alimentación saludable»? ¿No estaremos pretendiendo cuadrar un círculo?
No me gusta dar recomendaciones generales porque cada persona tiene una casuística muy concreta, pero se me ocurren algunas ideas que quizá nos puedan ayudar a conseguir nuestro objetivo.
- Los días de las celebraciones principales come lo que haya, intentando hacerlo de una manera consciente. Procura llegar tranquilo y sin mucha hambre. Mira a ver qué hay de comida y procura elegir lo que vas a comer con cabeza.
- Para cuando estés lleno. Una forma de controlar lo que comes, es estar más pendiente de las personas con las que estás qué de la comida.
- Sugiere algún plato hecho a base de verduras u hortalizas y algún postre con fruta. Como lombarda con pasas, manzanas y piñones o ensalada de escarola y granada o piña con frambuesas.
- Si vas a beber algo de alcohol, elige el agua para quitar la sed y bebe las bebidas alcohólicas con moderación y degustándolas.
- Si te gustan mucho los dulces navideños intenta no tomarlos durante las comidas principales para no sobrecargar el hígado. Puedes comerlos algún día entre fiesta y fiesta. No hace falta buscarlos sin azúcar, no son más saludables y es posible que no estén tan buenos.
- Procura limitar el consumo de dulces navideños al periodo de “las navidades”. Al “antes” ya no llegamos pero sí lo hacemos al “después”.
- No dejes el plato de dulces navideño a la vista.
- Los días entre fiesta y fiesta intenta basar tu alimentación en frutas, verduras, hortalizas, legumbres y cereales integrales
- ¡Muévete! No dejes de hacer ejercicio. Si habitualmente no lo haces puede ser un buen momento para empezar. Ponte las zapatillas de deporte y sal a caminar.
- Si vas a comer más, puedes hacer más ejercicio de fuerza y aprovechar ese exceso de energía para ganar masa muscular.
Seguro que a vosotros se os ocurren algunas ideas más. Hagáis lo que hagáis, disfrutad con cabeza e intentad hacer disfrutar a las personas que tengáis cerca. Es una receta infalible para darle a la comida el lugar que le corresponde, que según a mi parecer no tendría que ser el primero ni el segundo.
¡Feliz Navidad!
| Autor | Miriam Huerta González. Dietista-Nutricionista. Especialista en Obesidad y Cirugía Bariátrica. |
| Especialidad | NUTRICIÓN |
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