Llega el verano y los helados empiezan a ser un alimento común cuando paseamos por las calles. Comer helados es saludable si lo hacemos de forma moderada y dependiendo del tipo y composición de los mismos. Hay que tener en cuenta que la mayoría de los helados, de forma genérica, contienen un 45% de hidratos de carbono, un 40-45% de grasas y entre un 8-10% de proteínas derivadas del suero lácteo. Todos estos factores lo convierten en un alimento que tiene una alta densidad calórica, ya que tienen azúcar y grasas saturadas, que son “grasas trans”, desaconsejables para la salud.
Sin embargo, los helados también pueden tener propiedades nutritivas. Por ejemplo, dependiendo de su composición (predominio de frutas, leche o chocolates), pueden aportar calcio, fósforo, sodio, potasio o vitaminas a nuestro organismo.
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Como veis, es un alimento que tiene algunos beneficios para el organismo.
Consejos a la hora de comer helados
- Se recomienda comerlos como tentempié entre horas y siempre teniendo presente su alta concentración en grasas y azúcar, sobre todo en personas con alteraciones del metabolismo de la glucosa.
- Existen diferencias entre los helados de hielo y los artesanales. De hecho, los polos o sorbetes se hacen a base de zumo de frutas, lo que hace que en su composición no se encuentren ni grasas ni proteínas, al no tener derivados lácteos ni huevos. Por otro lado, los artesanales están hechos a base de leche y grasas, lo que hace que su contenido calórico sea mayor.
- Están contraindicados para aquellas personas alérgicas a sus componentes (proteínas de leche de vaca, huevos…), personas con alteraciones del metabolismo o con obesidad, si se consumen en exceso.
Texto original junio 2013
| Autor | Miriam Huerta González. Dietista-Nutricionista. Especialista en Obesidad y Cirugía Bariátrica. |
| Especialidad | NUTRICIÓN |
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Es un placer mas que bueno.
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