Con la llegada de la primavera empiezan a aparecer una gran variedad de frutas y verduras que es recomendable consumir por las ventajas que nos ofrecen: menor precio y mejor calidad. El consumo de estos productos se hace cuando están más frescos y se les saca mayor partido a sus propiedades; es decir, a su valor nutritivo. Además, los alimentos de temporada cubren las necesidades nutricionales del organismo en esta época del año.
Entre las verduras que podemos encontrar en abril están las acelgas, alcachofas, apio, calabaza, cebollas, cebolletas, coles de Bruselas, coliflor, endivias, espárragos trigueros, espárragos, espinacas, nabos, pimiento verde, puerros, remolacha, repollo, tomates y zanahorias. En mayo, además de las mencionadas, también hay berenjenas, calabacín y setas; sin embargo, se habrá pasado ya la época de las coles de Bruselas, de la coliflor y de las endivias. Todos estos alimentos son ricos en vitaminas del grupo B que, entre otras funciones, fortalecen el sistema nervioso, y en vitaminas A, E y C, que mantienen fuertes nuestras defensas frente a las infecciones. También contienen minerales como el potasio, que ayuda a eliminar la retención de líquidos, o hierro, zinc, fósforo, calcio, magnesio o cobre, imprescindibles todos ellos para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Son alimentos ricos en antioxidantes que ayudan a combatir el envejecimiento celular y en fibra, por lo que su ingesta facilita el tránsito intestinal. Y si os parece poco, carecen prácticamente de grasas y tienen muy pocas calorías, por lo que ayudan a mantener el peso y a combatir la obesidad.
El cambio de clima también afecta a la variedad de frutas ligadas a las buenas temperaturas. La fruta de esta época es la más variada y sabrosa del año. Entre otras encontramos albaricoques, brevas, cerezas, ciruelas, grosellas, frambuesas, fresas, limones, kiwis, manzanas, melocotones, naranjas, nísperos, peras amarillas y de agua, piña, plátanos, pomelos y sandía. Mayo es el último mes de los limones, naranjas y pomelos. Además de agua, hidratos de carbono, fibra, vitaminas y minerales, son responsables de la regulación de las funciones de nuestro organismo. Las frutas tienen otros compuestos llamados fitoquímicos que no son nutrientes, pero que son necesarios para el mantenimiento de nuestra salud y son responsables, en gran medida, de la variación de colores que presentan.
Post original: Abril 2012
| Autor | Miriam Huerta González. Dietista-Nutricionista. Especialista en Obesidad y Cirugía Bariátrica. |
| Especialidad | NUTRICIÓN |
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