Se acerca el verano y como consecuencia nos vestimos de forma que ponemos más al descubierto nuestra anatomía. Creo que es importante antes de seguir con este artículo, tener en cuenta que nuestro valor como personas no nos lo da un peso determinado ni unas medidas concretas, pero quizá es un buen momento para considerar cómo nos estamos cuidando y si podemos hacer algo más para mejorar nuestro físico, y por ende, nuestro estado de salud.Ya lo dice sabiamente el refrán latino“mens sana in corpore sano”.
Sabemos que el sobrepeso y la obesidad son un riesgo para una serie de enfermedades y, además, nos restan calidad de vida.También sabemos que en el siglo XXI, frecuentemente, son consecuencia de unos hábitos incorrectos de alimentación y de la escasa actividad física que desarrollamos. Por eso podemos aprovechar el bombardeo publicitario de esta época para repasar cómo están siendo nuestros hábitos de vida y nuestra alimentación. Es posible que con tantas cosas que hemos oído no tengamos claro qué es lo correcto, lo que de verdad nos ayuda a mejorar nuestra salud, por lo que puede ser una buena idea acudir a un experto en nutrición que nos dé unas pautas o alguna información veraz y científicapara, así,poder mejorar nuestras costumbres.
La nutricionista Marisol Guisasola, de la Clínica Universidad de Navarra, ha incorporado perfectamente las consideraciones anteriores en la definición de dieta holística, en la que se tiene en cuenta al ser humano en su totalidad. Como dieta holística se entiendeun plan de alimentación y estilo de vida que busca mejorar la salud integral de la persona, lo cual incluye, porsupuesto, el control de peso. Las directrices de este plan de alimentación pasan por las siguientes consideraciones:
- En el esquema de una alimentación sana, no es preciso pasar hambre sino elegir preferentemente alimentos con pocas calorías y de gran volumen como las verduras y hortalizas y eliminar alimentos de alta densidad energética, poco volumen y muchas calorías como los bollos y los snacks.
- Ser flexible: al ser un tipo de alimentación a largo plazo te permite en un momento dado hacer una excepción como por ejemplo tomarte un trozo de tarta en el cumpleaños de un amigo.
- En sí mismo, no hay alimentos ni combinaciones de alimentos prohibidas: hay que comer de todo pero en las cantidades y proporciones adecuadas. Una buena guía es la pirámide de los alimentos de la que hemos hablado en alguna otra ocasión.
- Eso sí, es preciso incluir la actividad física desarrollada de una manera regular. Se recomienda hacer mínimo 30 minutos de ejercicio moderado 5 días a la semana. El ejercicio nos ayuda a preservar la masa muscular y ésta, aun en reposo, quema calorías por lo tanto nos ayuda a mantener el peso.
Texto original mayo 2012
| Autor | Miriam Huerta González. Dietista-Nutricionista. Especialista en Obesidad y Cirugía Bariátrica. |
| Especialidad | NUTRICIÓN |
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