El verano ya está aquí y ahora más que nunca debemos conocer las normas básicas para prevenir los peligros de la exposición al sol. De todos es conocido que el sol tiene efectos muy beneficiosos sobre el organismo al estimular la formación de vitamina A y D, ya que contribuye a la formación y consolidación de los huesos y dientes. Sin embargo, tomarlo en exceso puede perjudicar gravemente a nuestra salud.
Según la Asociación Española contra el Cáncer cada año se diagnostican unos 160.000 casos de cáncer de piel. Por ello, se hace necesario conocer cuáles son los riesgos que aumentan durante esta época para, así, evitar que los días de descanso se puedan transformar en una pesadilla.
Consejos para que disfrutéis del sol, pero con precaución:
- Debe evitarse la exposición al sol en las horas de más intensidad (entre las 12 de la mañana y las 4 de la tarde).
- Hay que aplicar el protector solar 30 minutos antes de tomar el sol y renovarlo después de cada baño. Asimismo, se debe usar la cantidad adecuada de bronceador cubriendo toda la superficie y sin olvidar zonas como las orejas, los empeines o cuero cabelludo.
- Se tienen que utilizar bronceadores adecuados a las características físicas de cada piel y que tengan filtros frente a los rayos UVA y UVB.
- Hay que desmaquillarse antes de la exposición al sol. Asimismo, es recomendable no utilizar perfumes o cosméticos con alcohol, ya que favorecen la irritación de la piel.
- Debe hidratarse la piel después de la exposición solar y beber líquidos para reponer la pérdida de agua y sales minerales.
Autor: Dr. Raúl de Lucas, dermatólogo, para la Clínica D-Médical