Como sabemos, la diabetes no solo afecta al control de la glucosa en sangre, sino que también puede llevar a la persona a sufrir una serie de complicaciones, entre las más conocidas: la retinopatía, la nefropatía, la neuropatía y las enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, cada vez hay más evidencia científica que relaciona la diabetes con problemas en la salud ósea, denominado colectivamente como enfermedad ósea diabética, una complicación menos reconocida pero igualmente significativa.
En este artículo queremos explicarte cómo influye la diabetes en la fragilidad ósea, cuáles son los factores que intervienen en esta relación y qué podemos hacer para prevenir este tipo de complicaciones.
¿Por qué la diabetes afecta a los huesos?
La relación entre la diabetes y la fragilidad ósea es compleja y multifactorial. La hiperglucemia, un signo característico de la diabetes, tiene un impacto directo en el esqueleto, ya que puede perjudicar la función de las células encargadas de la formación ósea, conocidas como osteoblastos. Este proceso interfiere con el equilibrio natural del remodelado óseo, favoreciendo la acumulación de grasa en lugar de hueso, lo que debilita la estructura y la resistencia ósea, lo cual, a su vez conlleva un mayor riesgo de fractura.
Además, se suma la obesidad y la resistencia a la insulina en las personas con DM2, ya que también desempeñan un papel crucial en el deterioro del metabolismo óseo.
Evaluación de la salud ósea en personas con diabetes
Para valorar la resistencia ósea, la prueba más utilizada es la densitometría ósea, que mide la densidad mineral ósea (DMO). Sin embargo, paradójicamente, en pacientes con DM2, se ha observado una DMO aumentada en comparación con personas sin diabetes, lo que puede llevar a subestimar el riesgo de fractura. Esto se debe, en parte, a la relación entre la obesidad y una DMO más elevada.
En este contexto, se recomienda complementar el estudio con otras técnicas, como el Trabecular Bone Score (TBS) o la tomografía computarizada cuantitativa periférica (HR-pQCT), que permiten evaluar la microarquitectura ósea y detectar alteraciones que no son evidentes en la densitometría convencional.
Diabetes Tipo 1 y calidad ósea
Pero no solo la DM2 se relaciona con alteración del metabolismo óseo. La diabetes tipo 1 (DM1) también está relacionada con un mayor riesgo de fracturas. En este caso, la pérdida de calidad ósea se observa desde los primeros años tras el diagnóstico, lo que indica que la enfermedad afecta el desarrollo del hueso desde etapas tempranas. Las personas con DM1 tienden a tener una DMO más baja y alteraciones en la microarquitectura ósea, lo que aumenta la probabilidad de sufrir fracturas.
Efectos de los tratamientos para la diabetes en la salud ósea
Los fármacos utilizados para el tratamiento de la diabetes también pueden influir en la salud ósea de diversas maneras. Afortunadamente, la metformina, uno de los tratamientos más comunes para la DM2, no ha mostrado efectos negativos sobre el hueso en estudios clínicos. Sin embargo, otros medicamentos, como las glitazonas, han demostrado reducir la DMO y aumentar el riesgo de fracturas, especialmente en mujeres posmenopáusicas.
Los análogos de GLP-1, aunque todavía poco estudiados en cuanto a sus efectos óseos, han mostrado un posible efecto positivo en el remodelado del hueso en investigaciones preliminares. Por otro lado, los inhibidores de SGLT2, que en estudios iniciales se asociaron con un mayor riesgo de fractura, han sido reevaluados y no han confirmado este riesgo de manera concluyente.
Estrategias para mejorar la salud ósea en personas con diabetes
Para prevenir problemas óseos en personas con diabetes es importante adoptar hábitos saludables, incluyendo una ingesta adecuada de calcio (800-1.000 mg/día) y vitamina D, con niveles superiores a 30 ng/ml. En algunos casos, puede ser necesaria la suplementación de vitamina D (calcifediol o colecalciferol). Además, es crucial realizar una evaluación exhaustiva del riesgo de fractura, que incluya la historia clínica y pruebas de imagen para adaptar el tratamiento de manera adecuada.
En resumen, aunque la relación entre la diabetes y la salud ósea es compleja, el reconocimiento de la enfermedad ósea diabética como una complicación adicional destaca la necesidad de un enfoque integral en la gestión de la diabetes. Esto incluye no solo el control de la glucemia, sino también la promoción de la salud ósea y la prevención de la osteoporosis y de sus posibles fracturas para mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Si necesitas más información sobre la relación entre la salud ósea y la diabetes u otras complicaciones, o deseas una consulta con la Dra. Pilar Martín Vaquero, con el fin de mejorar tu control de la diabetes, no dudes en contactar con D-Médical. En nuestra clínica contamos con profesionales altamente especializados en endocrinología, diabetes y nutrición, que podrán ayudarte a controlar la diabetes con los últimos avances y tecnologías.
Contacta con de D-Médical y pide ahora tu primera consulta.
FUENTE: Sociedad Española de Diabetes (2024)
Autor | Dra. Pilar Martín Vaquero. Endocrinóloga Especialista en Diabetes y Nutrición. |
Especialidad | DIABETES PEDIÁTRICA Y ADULTOS |
Teléfono | +34 91 436 26 36 |
info@d-medical.es | |
Leer más | |
pedir cita |