Todos sabemos que fumar tabaco es nocivo para nuestra salud, pero ¿sabías que el tabaco puede desencadenar la diabetes tipo 2? Y si ya tienes diabetes, este mal hábito puede hacer que empeore el control de la glucosa. En este Día Mundial Sin Tabaco, que celebramos cada 31 de mayo, desde D-Médical queremos explicarte cuál es la relación entre el tabaco y la diabetes y por qué dejar de fumar es una de las mejores cosas que puede hacer por tu salud.
¿Por qué el tabaco es especialmente perjudicial para las personas con diabetes?
El consumo de tabaco puede tener efectos especialmente perjudiciales en las personas con diabetes:
-Aumenta la resistencia a la insulina:
Fumar tabaco puede aumentar la resistencia a la insulina, lo que dificulta el control de los niveles de glucosa en sangre. La insulina es la hormona responsable de regular los niveles de azúcar en el cuerpo, y cuando existe resistencia a la insulina, los niveles de glucosa tienden a aumentar.
-Mayor riesgo de complicaciones
Las personas con diabetes ya tienen un mayor riesgo de desarrollar complicaciones como enfermedades cardiovasculares, enfermedad renal y problemas de circulación. Si a ello le sumamos el consumo de tabaco, este riesgo puede aumentar aún más, ya que el tabaco contiene sustancias tóxicas que dañan los vasos sanguíneos y empeoran las complicaciones asociadas con la diabetes.
-Daño a los vasos sanguíneos
El tabaquismo afecta negativamente a los vasos sanguíneos, lo que puede hacer empeorar la circulación sanguínea en las extremidades. Esto puede ser especialmente problemático para las personas con diabetes, ya que ya tienen un mayor riesgo de desarrollar problemas de circulación periférica, como la enfermedad arterial periférica y la neuropatía diabética.
-Retinopatía diabética
Fumar también aumenta el riesgo de desarrollar retinopatía diabética, una complicación ocular común en las personas con diabetes. La retinopatía diabética puede causar daño a los vasos sanguíneos de la retina y afectar la visión.
-Mayor riesgo de infecciones
El tabaco también debilita el sistema inmunológico, lo que puede aumentar el riesgo de infecciones en las personas con diabetes. Las infecciones en el caso de diabetes mal controlada pueden ser más difíciles de tratar y pueden llevar a complicaciones graves si no se controlan adecuadamente.
En definitiva, el consumo de tabaco puede empeorar el control de la glucosa en sangre, aumentar el riesgo de complicaciones asociadas con la diabetes y dañar los vasos sanguíneos
Tabaco y diabetes, ¿cómo afecta a los tratamientos médicos?
El consumo de tabaco también puede afectar negativamente a los tratamientos para la diabetes de varias maneras:
- Empeora el control de la glucosa en sangre: Fumar tabaco puede interferir con el control de los niveles de glucosa en sangre. La nicotina y otros productos químicos presentes en el humo del tabaco pueden aumentar la resistencia a la insulina y dificultar el metabolismo de la glucosa. Esto puede hacer que sea más difícil mantener niveles de glucosa en sangre estables y dificultar el control de la diabetes. Como resultado, las personas que fuman y requieren insulina pueden necesitar dosis más altas para lograr el mismo efecto, lo que puede complicar el manejo de la diabetes.
- Reduce la efectividad de los medicamentos: Otro problema de asociar tabaco y diabetes es que este mal hábito puede afectar a la eficacia de los medicamentos utilizados para tratar la diabetes. Algunos estudios han demostrado que el consumo de tabaco puede disminuir la respuesta al tratamiento con medicamentos antidiabéticos orales, como las sulfonilureas o las biguanidas. Esto significa que las personas que fuman y tienen diabetes pueden necesitar dosis más altas de medicamentos para lograr un control adecuado de la glucosa en sangre.
- Interacción con otros medicamentos: Las personas con diabetes a menudo necesitan tomar otros medicamentos además de los antidiabéticos para controlar afecciones relacionadas o complicaciones. Fumar puede interferir con la efectividad de estos medicamentos y aumentar el riesgo de interacciones medicamentosas adversas.
- Efectos secundarios y riesgos adicionales: El consumo de tabaco puede agravar algunos de los efectos secundarios relacionados con la insulina, como el aumento de peso y la resistencia a la insulina. Además, las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de desarrollar problemas respiratorios, y el consumo de tabaco puede empeorar estos problemas y aumentar el riesgo de enfermedades pulmonares.
¿Necesitas ayuda profesional?
Como ves, la combinación de tabaco y diabetes es especialmente negativa. El tabaco puede afectar negativamente el tratamiento con insulina en personas con diabetes al aumentar la resistencia a la insulina, interferir con la absorción de insulina y aumentar el riesgo de complicaciones. Por eso, si eres fumador y tienes diabetes, es importante que hables con tu médico para recibir apoyo y asesoramiento sobre cómo dejar de fumar y mejorar el manejo de tu diabetes.
En D-Médical contamos con la Unidad de Diabetes, formada por un equipo multidisciplinar de endocrinólogos, nutricionistas, psicólogos y educadores, que te ayudará en el manejo de la diabetes. Y, si necesitas tratar el tabaquismo, contamos con el servicio de Neumología, al mando del Dr. Ignacio Sánchez, cuyo desarrollo profesional se centra en la deshabituación tabáquica.
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