¿No comer o comer mal? Tan grave es una cosa como la otra; si el hambre es un problema obvio, la epidemia de obesidad infantil que estamos viviendo constituye el otro gran problema de las sociedades modernas que no queremos ver. Quizá leer un titular como “Sobrepeso y obesidad crean ya tantos problemas como el hambre” (El País 6 de marzo) nos lleve a pensar que se trata de una exageración del periodista. Pues no; no lo dice un periodista, lo dice la ONU (Naciones Unidas). Ese informe culpaba tanto a la industria alimentaria como a los gobiernos de las cifras de obesidad actuales. A la primera por crear alimentos ricos en grasas, sal y azúcar; y a los gobiernos, por no favorecer políticas de alimentación saludable.
La Sociedad Española de Investigación en Nutrición y Alimentación en Pediatría (SEINAP) recuerda que de las diez causas más comunes de muerte en los países occidentales, cinco se relacionan estrechamente con hábitos dietéticos no saludables.
Los niños han aumentado de peso mucho más que de altura y si es cierto que la falta de actividad física juega un papel importante, el principal motivo de que haya cada vez más niños obesos es la oferta de comida existente. Los padres y la escuela juegan un papel clave en enseñar a los niños y aconsejarles sobre los alimentos más adecuados. Solo así se podrá revertir esta tendencia que nos ha llevado ya a tener niños con obesidad mórbida, con problemas de hígado, diabetes…a edades muy cortas. De hecho, cada vez se empiezan a registrar más casos de diabetes tipo 2 en niños, que hasta hace una década era considerada “de la edad adulta”.
Según un estudio de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) , casi la mitad de los niños españoles, en concreto un 26,4% padece sobrecarga de peso .
El establecimiento de unas pautas nutricionales por parte de un profesional puede ayudar a los padres con niños que ya tienen sobrepeso a limitar el avance del trastorno y llegar a situaciones que comprometen la salud y la vida de sus hijos.
A continuación muestro algunos consejos que pueden facilitar la tarea de enseñar a los niños a comer bien:
- Los niños hacen lo que hacen sus padres: por eso es tan importante que nos vean comer bien. Hay que enseñarles a comer una dieta variada.
- Dejarles entrar en la cocina y que experimenten con los alimentos. ¡Que se diviertan en la cocina! (consejos para divertirse en la cocina)
- No es conveniente magnificar el problema del peso, simplemente el niño ha de saber que queremos ayudarle y que si contamos con la ayuda de un profesional es precisamente por eso.
- Es adecuado hacer una planificación conjunta de las comidas para que el niño entienda el porqué de cada cosa
- Hay ceder en algún punto para lograr la motivación del niño
- Es muy importante animarles a aumentar la actividad física.
En este otro post podéis encontrar otros consejos más específicos sobre alimentos en forma de decálogo dirigido a la adopción de hábitos adecuados.
Artículo original: 12 de abril de 2012
Autor: Dra. Rosa Lama, pediatra, para la Clínica D-Médical