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Cuidado con la obesidad

La diabetes y la obesidad son dos enfermedades que están intrínsecamente ligadas y ambas, han sufrido un aumento exponencial y paralelo en los últimos años, en prácticamente el mundo entero, de tal manera que se han convertido en una “pandemia”. Es importante incidir en que la obesidad abdominal, caracterizada por el aumento del tejido adiposo visceral (es decir, entre las vísceras del abdomen), incrementa el riesgo de padecer diabetes y también de contribuir a su progresión, así como a sufrir hipertensión, hipercolesterolemia e hiperuricemia, formando lo que se conoce como síndrome metabólico.

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¿Por qué ocurre esto?

Cuando las células grasas (adipocitos) se acumulan en el abdomen tienen la capacidad de generar sustancias que están implicadas en distintos procesos inflamatorios que, además, influyen en el funcionamiento normal de la metabolización de las grasas, proteínas e hidratos de carbono, así como en la ingesta de alimentos. A su vez estas células interactúan con adipocitoquinas (producidas por el adipocito de la grasa visceral), lo que produce el deterioro celular de las células beta del páncreas, órgano encargado de segregar la insulina.

Son muchos los estudios que demuestran que la pérdida de peso y la pérdida de grasa corporal influyen en la reducción de los factores de riesgo cardiovascular y, sobre todo, en la normalización de los niveles de glucosa. Por eso, la reducción de peso (de grasa visceral) es un objetivo terapéutico clave para abordar todos estos procesos, sabiendo que la diabetes es una patología que afecta al 13,8% de la población española y que se incrementará de manera exponencial en los próximos años.

¿Cómo poner fin a esa grasa abdominal?

Uno de los aspectos más importante está relacionado con la dieta. Por ello se debe aumentar la ingesta de verduras, frutas, legumbres y cereales integrales. Asimismo, es fundamental realizar media hora de actividad física moderada para poder perder peso de manera saludable.

No obstante, existen casos más graves que necesitan medicación y cirugía. Si te sientes identificado con este post y quieres cambias tu estilo de vida, no dudes en acudir a un especialista.

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