La ictericia es un problema que hace que la piel presente un color amarrillo como consecuencia de altos niveles de bilirrubina. La bilirrubina es una sustancia que se produce cuando se reemplazan los glóbulos rojos viejos y, para este proceso, el hígado tiene un papel fundamental, ya que ayuda a descomponer la sustancia de manera que ésta pueda eliminarse del cuerpo. Se estima que la ictericia es una patología común, ya que entre un 50 y un 60% de los bebés que nacen presenta estos síntomas durante la primera o segunda semana de vida.
Esta patología también se puede presentar en algunos lactantes desde la primera semana de vida y hasta un máximo de 6 semanas. En estos casos se puede deber a que algunas sustancias de la leche materna afectan la manera en la que la bilirrubina se descompone en el hígado, aunque puede ser el primer síntoma de una enfermedad hepática que cursa también con ictericia.
Aunque en la mayoría de los casos la ictericia no presenta tratamiento alguno desde nuestro espacio te explicaremos cuáles son los tratamientos más comunes:
- Uno de las más frecuentes es la fototerapia. Este tratamiento consiste en poner al bebé bajo luces blancas o azules durante varios días para que el proceso de eliminación de la bilirrubina sea más rápido a través de la orina.
- También existen mantas especiales que producen ese tipo de luz y que hacen posible hacer fototerapia en la propia casa..
- Si los signos de la ictericia son como resultado de la leche materna, aunque no es necesario excluirla, puede hacerse una prueba breve de suspender la lactancia para comprobar que esta es la causa. Durante esta etapa la madre podrá extraer la leche para luego reanudar la lactancia.
No obstante, si tu bebé presenta alguno de estos síntomas visita a tu médico, ya que será la persona encargada de verificar a través de pruebas cutáneas o análisis de sangre, los niveles de bilirrubina del bebé y te indicará cuál es el tratamiento más adecuado en cada caso; puesto que si es el reflejo de una enfermedad hepática sólo él estará capacitado para su manejo.
Autores: Carmen Camarena, Ángela de la Vega