La Junta de Salud de la ciudad de Nueva York, en EEUU, prohibirá a partir de marzo del 2013 la venta de refrescos y bebidas azucaradas de gran tamaño en restaurantes, cines, carritos callejeros y otros establecimientos, para luchar contra la obesidad. Según el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg “la nueva medida sobre las bebidas azucaradas en Nueva York es el mayor paso que cualquier gobierno haya tomado jamás para luchar contra la obesidad”, y recordó que “la obesidad es la segunda principal causa de mortalidad que puede ser prevenida en esta ciudad, después del tabaco, y cada año más de 5.000 neoyorquinos fallecen a causa del sobrepeso y la obesidad”.
En una entrevista que el diario ABC hizo a la doctora Pilar Martin Vaquero con respecto a esta nueva medida, la doctora confirmó que las bebidas azucaradas pueden contribuir a la obesidad si se consumen en exceso ya que aportan una gran cantidad de azúcares (y por tanto de kilocalorías extras) de absorción rápida que suponen una sobrecarga calórica y un estímulo para la insulina; lo cual contribuye directamente al aumento de peso.
En una, hemos sustituido el café con leche de la mañana, la fruta de media mañana y el agua de la comida y la cena por una lata de refresco, comprobando que la dieta con las bebidas azucaradas aporta 400 kcal más, a expensas de un aporte extra de 119 g de azúcares de absorción rápida. Así que tenedlo en cuenta cuando decidáis las bebidas que acompañarán vuestras comidas.
Texto original octubre 2012
Autor | Miriam Huerta González. Dietista-Nutricionista. Especialista en Obesidad y Cirugía Bariátrica. |
Especialidad | NUTRICIÓN |
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