Se trata de la especialidad médica que se ocupa de la atención integral del adulto enfermo, principalmente si se encuentra afectado por más de una enfermedad aguda o crónica. Es por tanto el paciente complejo, plurisintomático el que mejor encaja en su ámbito de competencia, sin perjuicio de que pueda también atender a personas con enfermedades concretas. Los médicos internistas son los expertos a quienes suelen recurrir los médicos cuando están ante patologías diversas que se entremezclan y sobrepasan los límites de su especialidad.
En cualquier caso, los conceptos comunes que mejor definen a la Medicina Interna son:
- Visión del enfermo en su conjunto con un planteamiento integral de la asistencia médica, y no de una enfermedad en particular. El médico internista tiene una visión global del paciente y, por tanto, es capaz de orientar cualquier patología médica.
- Continuidad asistencial, requisito imprescindible en la calidad de la atención que recibe el paciente, y que es fundamental en patologías múltiples, crónicas o de edades avanzadas.
- Capacidad de coordinación de equipos multidisciplinares. Es el mejor interlocutor cuando hay que juntar especialistas diversos, porque es la persona que, no siendo de su ámbito específico, es el que tiene mayor capacidad de conocer el ámbito del resto de especialidades.