El avance tecnológico ha revolucionado el tratamiento de la diabetes, ofreciendo a los pacientes dispositivos como monitores continuos de glucosa o bombas de insulina que mejoran significativamente el control glucémico y la calidad de vida. Sin embargo, estos avances vienen acompañados de aumento de lesiones de la piel. Para muchas personas con diabetes, estas lesiones pueden ir desde pequeñas molestias hasta problemas dermatológicos graves que incluso llevan al abandono del uso de dispositivos.
Si quieres conocer cómo prevenir, tratar e incluso evitar las lesiones cutáneas asociadas al uso de estas tecnologías, desde D-Médical te mostramos algunos consejos esenciales.
¿Por qué aparecen lesiones en la piel?
El contacto continuo de los dispositivos con la piel, junto con factores como la composición de los adhesivos, el tiempo de uso y las condiciones individuales de cada persona, pueden desencadenar diversas reacciones cutáneas. Las más frecuentes son:
- Dermatitis de contacto alérgica: Es una reacción del sistema inmunológico a alérgenos presentes en los adhesivos, como los acrilatos, que son componentes comunes en pegamentos utilizados para fijar sensores y bombas.
- Dermatitis de contacto irritativa: Se produce por la combinación de factores como la fricción, presión prolongada, sequedad de la piel o exceso de sudoración, que irritan la piel de forma no alérgica.
- Infecciones cutáneas: Cuando se dan lesiones mal curadas, es posible que deriven en infecciones que se agravan.
- Urticaria o erupciones cutáneas: Se trata de reacciones inmediatas que pueden ser molestas e interferir con el uso del dispositivo.
Cómo prevenir lesiones en la piel: pasos clave
Aunque no siempre es posible evitar por completo las reacciones cutáneas, sí que existen estrategias que podemos poner en marcha con el fin de reducir significativamente su aparición.
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Antes de usar un dispositivo
El cuidado comienza antes de colocar cualquier dispositivo en la piel:
- Historia dermatológica: Si eres una persona con tendencia a alergias o reacciones dermatológicas, conviene consultar con un especialista para identificar alergias previas a componentes comunes en adhesivos y antisépticos. Tu alergólogo puede ayudarle a determinar posibles sensibilidades a acrilatos u otros materiales.
- Evaluación de la piel: Asegúrate de que la piel esté en buen estado antes de colocar un dispositivo. Hay que tener en cuenta que la diabetes favorece los cambios en la piel, aumentando la sequedad (xerosis) o la sudoración excesiva.
- Preparación adecuada: Mantén la piel limpia e hidratada. Utiliza cremas hidratantes sin fragancia regularmente para fortalecer la barrera cutánea, pero evita aplicarlas justo antes de colocar el dispositivo, ya que pueden interferir con el adhesivo.
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Durante el uso del dispositivo
Mientras utilizas el dispositivo y este está en contacto con la piel, conviene seguir estos consejos:
Cuidado profiláctico:
- Usa jabones suaves para la higiene diaria.
- Aplica cremas hidratantes después de ducharte, pero asegúrate de retirar los restos de las cremas en donde vas a colocar el adhesivo.
Elección y ubicación del dispositivo:
- Evita colocar dispositivos en zonas con irritaciones previas o cicatrices.
- Rota las zonas de colocación para permitir que la piel se recupere entre aplicaciones.
Desinfección adecuada:
- Utiliza antisépticos recomendados por tu médico y espera a que la piel esté completamente seca antes de colocar el dispositivo.
Retirada cuidadosa:
- Evita retirar el dispositivo de forma brusca o de un tirón.
- Humedece el adhesivo con agua tibia o utiliza productos específicos para retirar el adhesivo sin dañar la piel, así evitarás la aparición de lesiones por fricción.
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Después de retirar el dispositivo
Una vez que el dispositivo haya sido retirado, tienes que seguir cuidando tu piel:
Descanso de la piel: Deja que la zona descanse al menos 4-6 semanas antes de volver a poner el dispositivo en esa zona, de este modo podrás evitar lesiones crónicas.
Higiene e hidratación: Limpia la zona con productos suaves y aplica cremas reparadoras para acelerar la recuperación de la piel.
Supervisión: Revisa la piel periódicamente y si detectas signos de irritación o infección coméntaselo a tu médico.
¿Qué hacer si aparece una lesión?
Si, a pesar de tus precauciones, surge una reacción cutánea, es esencial actuar con rapidez y consultar con tu equipo médico. También puedes seguir algunas recomendaciones generales:
- Evita volver a usar el dispositivo en esa zona que te está dando problemas.
- En casos severos, es posible que tu médico te recete corticoides de uso tópico.
- Si se trata de una alergia al adhesivo de un dispositivo concreto, puedes considerar el cambio a otro tipo de dispositivo con diferentes adhesivos.
- Aplique cremas calmantes o barreras protectoras recomendadas por un dermatólogo.
- Puedes utilizar películas de barrera, apósitos impermeables o hidrocoloides, o incluso aerosoles protectores entre la piel y el dispositivo, pero asegúrate de que no interfieren con las lecturas de glucosa.
D-Médical, tu aliado para un mejor control de la diabetes
El uso de la tecnología en diabetes ha transformado la vida de muchas personas, pero no debemos pasar por alto sus desafíos. Con un cuidado adecuado de la piel, es posible minimizar las complicaciones y disfrutar de los beneficios que ofrecen estos dispositivos. Recuerda que el apoyo de un equipo médico especializado es clave para resolver cualquier problema y mantener tu piel sana mientras cuidas de tu diabetes.
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Información basada en: https://www.revistadiabetes.org/wp-content/uploads/Cuidados-de-la-piel-para-la-prevencion-y-tratamiento-de-lesiones-asociadas-al-u.pdf
