Las piscinas ya están abiertas desde hace unos días y la finalización de Las clases hace que muchas familias puedan disfrutar de los primeros rayos de sol, lo que hace necesario tomar una serie de precauciones para cuidar la piel de los más pequeños.
Los bebés tienen una piel sensible y suelen tener mayores posibilidades que un adulto de erosión, infección o quemaduras ya que, además, no cuentan con vello que les proteja. Las glándulas sebáceas de los niños no producen grasa y la dermis todavía no tiene una barrera que la proteja de factores externos, lo que hace que su piel se vea expuesta a más agresiones externas debido a estas carencias.
Algunos consejos para la piel de los bebés
- La higiene de los bebés es esencial. Por ello se aconseja realizar baños cortos y con agua tibia.
- Además se deben usar jabones syndet (sin detergentes) para evitar la irritación de la piel.
- Es fundamental hidratar su piel con aceite, loción, leche o crema.
- Se debe evitar la exposición de los bebés al sol de forma directa; es importante ponerles protección solar de alta graduación. Cuando son menores de seis meses es aconsejable que estén en la sombra, a partir de esta edad podrán usar protectores solares en las zonas más sensibles.
- La aplicación de fotoprotector no solo debe aplicarse cuando el niño esté en contacto con el sol, sino que también tendrá que hacerse cuando se encuentre en la sombra o en los días nublados.
- Es esencial protegerlos con gorros, camisetas y gafas de sol para evitar quemaduras. Se aconseja utilizar ropa de algodón natural, evitar las fibras como la lana y lavar la ropa con jabones naturales antes de ponérsela por primera vez.
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Especialidad | ¿Cómo cuidar la piel de los más pequeños en verano? |
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