La obesidad “severa” puede reducir entre 10 y 15 años la esperanza de vida
- La obesidad extrema produce graves trastornos en la salud por el desarrollo de enfermedades asociadas como diabetes, cardiopatía, hipertensión arterial o apnea del sueño.
- El 98% de los tratamientos convencionales como la dieta, el ejercicio físico o la modificación de la conducta o fármacos, son efectivos a corto plazo, pero fracasan con el tiempo.
- La cirugía bariátrica es el único método que mantiene una pérdida de peso a largo plazo, consiguiendo que el 70% de los pacientes logre disminuir un 50% su sobrepeso y mejorar significativamente las enfermedades asociadas.
La obesidad es uno de los principales problemas de salud pública en los países desarrollados. Además, cuando hablamos de obesidad “severa”, las complicaciones son mucho mayores ya que puede provocar graves trastornos en la salud al asociarse a comorbilidades como diabetes, cardiopatía, hipertensión arterial o apnea del sueño. Tal y como señala el doctor Juan Carlos Ruíz de Adana, responsable de la Unidad de Cirugía Bariátrica del centro médico d-médical “además de representar una enfermedad grave que limita que el paciente pueda llevar una vida normal y tener peor calidad de vida, la obesidad extrema puede reducir entre 10 y 15 años la expectativa de vida de los pacientes con un IMC superior a 40. De hecho, está demostrado que el riesgo de muerte es entre 6 y 12 veces mayor en los obesos “severos” que en los que presentan una obesidad moderada”. Se estima que entre el 2-3% de la población española presenta un IMC mayor a 40. Por esa razón, es necesario concienciar a la población de riesgo y dar a conocer tratamientos como la cirugía bariátrica que permiten reducir el peso de forma mantenida a largo plazo.
El 98% de los tratamientos convencionales como la dieta, el ejercicio físico o la modificación de la conducta o fármacos pueden ser efectivos a corto plazo, pero fracasan con el tiempo. Por ese motivo, los especialistas recomiendan el tratamiento quirúrgico de la obesidad extrema como único método para conseguir una pérdida de peso mantenida y significativa a largo plazo. En esta línea, “las técnicas de cirugía bariátrica actual consiguen que el 70% de los pacientes obesos logre disminuir un 50% su sobrepeso en 15-20 meses tras la operación, al tiempo que ayuda a mejorar significativamente las enfermedades asociadas” explica este especialista. Además, “al disminuir el peso los pacientes aumentan su autoestima y las actividades físicas, profesionales, sociales y laborales, mejorando de esta forma la calidad de vida”.
Beneficios de la cirugía bariátrica
Con la cirugía bariátrica no se busca un fin estético ni la extirpación de la grasa corporal. Lo que persigue es reducir la capacidad gástrica para disminuir la ingesta de alimentos, asociada o no a un procedimiento que impida la absorción de las grasas. Esta cirugía está indicada únicamente para aquellos pacientes con un IMC mayor a 40, aunque también puede valorarse para aquellos afectos de obesidad con índices entre 35 y 40 y que presenten patologías asociadas al exceso de peso como diabetes, hipertensión y apnea del sueño, entre otras patologías.
Existen diferentes técnicas quirúrgicas por vía laparoscópica que permiten extremar la seguridad del procedimiento y mejorar la recuperación postoperatoria y los resultados estéticos. La vía laparoscópica consiste en entrar en el abdomen a través de unos tubos de 5 o 10 mm de diámetro. Uno de ellos tiene una cámara para ver el interior del abdomen en un monitor y los otros se utilizan para introducir tijeras, pinzas e instrumentos especiales. Según Ruíz de Adana “en las intervenciones laparoscópicas no es necesario abrir el abdomen, por lo que se consigue un mejor resultado estético; además, existe una recuperación más rápida y menor dolor postoperatorio, lo que supone que los pacientes puedan deambular al día siguiente de la operación y reducir su estancia clínica a 4-5 días”.
Un tratamiento de la obesidad será efectivo si logra modificar los hábitos de vida del paciente. Por ello, es necesario contar con unidades de tratamiento multidisciplinar, en las que se haga un seguimiento integral de los pacientes, antes y después de la intervención quirúrgica.