Los problemas de alimentación afectan al 25% de los niños sanos y al 80% de los que tienen patologías crónicas
- La mitad de los niños con problemas de alimentación está sin diagnosticar.
- Comer poco o solo determinados alimentos puede conllevar una pérdida de peso o un déficit de vitaminas o nutrientes que a la larga puede ser causa de retraso en el crecimiento.
- La recién creada Unidad del niño malcomedor de d-médical ofrece un tratamiento integral de los desórdenes alimenticios de los más pequeños.
Son muchos los niños que tienen problemas con las comidas; porque comen con demasiada lentitud, en cantidad escasa o solo lo que les gusta, normalmente con hábitos de conducta inadecuados para su edad. La doctora Rosa A. Lama, pediatra especialista en gastroenterología y nutrición infantil de la Unidad del niño malcomedor del centro médico d-médical señala que “se estima que el 25% de los niños sanos y el 80% de los que padecen patologías crónicas presentan problemas alimenticios y que el 50% de ellos está sin diagnosticar”.
Estos desórdenes pueden conllevar una pérdida de peso que afecte a la talla final o un déficit de vitaminas u otros nutrientes que repercuten en el crecimiento del niño y en su rendimiento escolar. “Asimismo, hay que tener en cuenta que aprender a comer influye en el aprendizaje de la conducta social que en la edad pediátrica es de especial relevancia” asegura la doctora Lama.
El pediatra es el primer profesional al que se debe consultar cuando se observa un comportamiento de estas características en el niño, que será capaz de identificar el problema y, en primera instancia, determinar si hay alguna enfermedad de base que le esté quitando el apetito. El paso posterior es el abordaje del problema en una unidad multidisciplinar que trabajará el origen del desorden en el niño desde múltiples perspectivas.
“Para que el resultado sea un éxito es necesario contar con profesionales “engranados” en un grupo multidisciplinar que trabaje de forma coordinada. A modo de ejemplo, en nuestra Unidad se aborda el problema con profesionales de la cirugía, la logopedia, alergología, psicología y dietética, además de la gastroenterología, explica la doctora Rosa A. Lama. Todos ellos tienen un cometido en función de las necesidades del niño».
El cirujano infantil puede actuar ante patologías que impiden la deglución normal; el alergólogo, intervenir cuando ocurren sospechas de alergias a alimentos, la dietista adiestrará a los padres acerca de la alimentación y la calidad de los alimentos, eligiendo, según el momento, la tabla de alimentos más adecuada; la logopeda, enseñará al niño a recuperar la actividad de los músculo de la masticación y a tragar los alimentos; y la psicóloga ayudará al niño de forma individualizada a orientar su conducta alimentaria.