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Lo que debes saber sobre la diabetes gestacional

La diabetes gestacional es aquella que aparece por primera vez cuando la mujer está embarazada. De hecho, se estima que hasta un 5% de las mujeres que viven en países industrializados la desarrollan. Este tipo de diabetes se produce cuando aumentan los requerimientos de insulina por las hormonas que segrega la placenta, y si el páncreas de la embarazada no es capaz de responder con normalidad a ese aumento de requerimientos, aparece hiperglucemia; es decir, la diabetes gestacional. Generalmente se manifiesta durante el tercer trimestre del embarazo y desaparece después del parto.

diabetes gestacional

Existen algunos factores que pueden aumentar las probabilidades de presentar una diabetes gestacional. Hay más riesgo cuando hay antecedentes de diabetes en la familia, si la persona está con sobrepeso u obesidad, si tiene por encima de 35 años, si ya ha tenido una diabetes gestacional, si ha sufrido abortos de repetición, ha tenido bebés prematuros o con un peso muy elevado.

Esta patología no suele mostrar ningún síntoma. Por ello, hacia la semana 24 del embarazo, a todas las embarazadas se les realiza una prueba de tolerancia oral a la glucosa de 50 gramos, viendo la respuesta a la hora de dicha ingesta. Si los resultados salen alterados, es necesario realizar otra prueba de tolerancia oral, pero en esta ocasión con más gramos de glucosa y en condiciones de ayuno por completo. En estos momentos se debate si es mejor hacer una prueba de 2 horas con 75 gramos de glucosa o una prueba de 3 horas con 100 gramos (que es la que se ha venido haciendo en los últimos 30 años). Con cualquiera de las dos pruebas, se conocerá si la gestante padece o no diabetes. Es importante controlarla, ya que si no se trata a tiempo el bebé puede sufrir complicaciones como exceso de peso, trastornos de maduración de órganos o hipoglucemia neonatal.

Para llevar un buen control del embarazo es necesario practicar ejercicio y llevar una dieta equilibrada. Además, se recomienda realizar autoanálisis de glucemia, añadiendo inyecciones de insulina o comprimidos de metformina si fuese preciso.

Como podéis ver se trata de una enfermedad que necesita un control continuado. Por eso, si presentáis alguno de los factores de riesgo o notáis algún desarreglo fuera de lo normal, visitad a un médico experto en este tema.

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